"El origen de la Diosa Themis es mitológicamente muy interesante.
Había un juez, en la antigua Grecia. En Atenas era muy querido, admirado por sus conciudadanos, porque se dedicaba a impartir justicia entre ellos, en sus problemas, en sus controversias, en sus dificultades. Era un hombre justo por excelencia. Cuentan que una vez se le presentó un caso muy difícil, que lo hizo padecer. No sabía cómo resolverlo, porque los contendientes, ambos, tenían razón y él quería hacer justicia. Su mente no llegaba a tal extremo y desesperado le pidió a Zeus el padre de los dioses que lo iluminara. Y Zeus, que no quería a los humanos a los terrestres, para que no diera lata, le mandó a una Musa, que tampoco lo inspiró. Y así, le mandó a las nueve Musas que no inspiraron al hombre justo la justicia, hasta que Zeus le preguntó ¿Qué es tan importante tu tarea allá en la tierra? -Sí, se trata de impartir justicia, porque sin justicia, el hombre no puede vivir y todo pueblo degeneraría en un rebaño, en una horda.- Ante la importancia de la justicia, Zeus creo a la Diosa Themis, que está sobre las Musas. Esa es una leyenda, un mito, pero muy ilustrativo, muy atractivo y revela la importancia que tiene la justicia en la vida de los pueblos."



"Sin justicia no se puede vivir"



"Soy 'antigüista'. Me gusta lo antiguo, porque lo antiguo es lo que dura, lo permanente. Lo nuevo, lo que esta de moda desaparece. Yo soy empático. La empatía es la proyección del sentimiento personal a los objetos que componen su entorno. Por ejemplo, amo los libros, amo a mis estatuas, amo las figuras de mi gran ejemplo en la vida como Don Quijote de la Mancha. Eso es lo que me ha interesado en la vida, desde que era yo un niño."



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Nunca pienso en el dinero. Me gusta salir a los restaurantes, tengo una vida cómoda. Nunca en mi vida perseguí el dinero. Para mí los honorarios son secundarios. El dinero viene por añadidura, dijo nuestro señor Jesucristo, cuando aludió a sus discípulos. Se le preguntó: Qué debemos hacer para ser felices, y dijo Cristo: 'cumplir con su deber en la vida, como hijos, como padres, como hombres, lo demás viene por añadidura. No acaso mi padre da de comer a las aves en los bosques, en la selva, a los peces en los mares, en los lagos, acaso no da de comer hasta las fieras, y qué no hará por su criatura predilecta que es el hombre?.´"



"La tecnología no me interesa, claro, la admiro. Es milagrosa la tecnología moderna en materia de comunicaciones. Cuándo nos íbamos a imaginar que podrían difundir una imagen, la voz en el mundo, o sea que, eso es admirable. Yo creo que recibieron, los inventores, la genialidad de Dios."



"No me puedo explicar lo de la televisión. Cuando se implantó aquí en México, era juez de Distrito, hace cincuenta años. Las tiendas donde vendían muebles tenían su televisión y toda la gente que pasaba se quedaba viendo la televisión como diciendo, ...y esto, será una película interior... No, la película se transmite por la estación. Claro, lo admiro, pero no tengo curiosidad por averiguar cómo, porque no me interesa."



"Tengo como bebida de mesa el Vino tinto, y es lo único que bebo. Se llama '`Icor´ que es la sangre de los dioses, en los poemas homéricos, el que bebe vino tinto, está saboreando la sangre de los dioses. A los meseros que me atienden les digo Ganímedes. Ganímedes era, nada menos, que el que servía el vino a los dioses, en unas copas cristalinas preciosísimas. Les explico quien era Ganímedes y quedan encantados con el sobrenombre."



"He sido un adorador y admirador de la Mujer. La mujer para mí, es mas importante que el varón, porque tiene a su cargo, la facultad que Dios le dio para continuar la especie, a través del alumbramiento. Esa es la misión más importante de la mujer, que la coloca sobre el hombre. Yo siempre he sido un admirador de la mujer en ese aspecto y en otros muchos. Desde que era yo joven empecé a tener contacto con el dios Eros, Dios del Amor. Tuve muchas novias efímeras, pero lo principal en mi vida, desde que era yo joven y quizá niño, se despertó. Iba a ver a tal o cual muchacha, pero primero tenía yo que estudiar y saber la lección, y ya después con una gran satisfacción iba a presumir con las muchachas de lo que había aprendido, sobre todo en materia de Historia."

 








 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

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